martes, 31 de mayo de 2011

Huyendo con imaginación.

Bastante seguido siento las casi incontenibles ganas de huir. Me imagino en una playa, hundiendo mis pies descalzos en la arena recién mojada por las bellas olas. Con la vista fija en un cálido atardecer naranjo.
Un lugar en donde reine la paz. Un lugar donde la única y principal regla sea NO PENSAR.
Pero...¿como llego hasta allá? , como lo hago si estoy amarrada aquí, amarrada a una maldita rutina impuesta por el mundo que me rodea, en especial por mis cercanos, ellos, que esperan que todo esto llegue a hacerme feliz algún día, ellos no entienden que nada de esto me llenara tanto como la playa y su naranjo atardecer, jamas lo entenderán.
Y sigo aquí, atrapada en los mismos sitios de siempre, viendo mi pasado en cada esquina, odiando el presente, anhelando un futuro diferente.
Soy presa de la claustrofobia, necesito alejarme de todo y de todos...y aquí es cuando caigo en la cuenta de que mi sueño de huir a la playa soñada no es mas que eso , un sueño que jamas logra materializarse, entonces pienso...¿ Por qué no seguir soñando ? y me permito continuar fantasiando.
Ahora deseo tener alas y volar con decisión a un lugar en donde realmente me sienta segura, y una vez ahí, buscar a la persona que me asegure que seré feliz a su lado, que sea capaz ver mis alas y yo de ver las suyas.
Pero al despertar solo poseo un par de pies , muchos sueños y un eterno debate interno en busca de nuevas formas y lugares a donde poder huir a pie ...

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